12 campanadas, 12 uvas, 12 meses

El año 2012 se acaba. Deseo de corazón que tengáis alegría e ilusiones renovadas para este año que va a empezar a rodar en horas.

He llegado al final del último día con ganas e ilusión de cruzar la frontera de un año a otro.

Despidamos el 2012 que bueno o menos bueno es el que nos ha tocado pasar y pongamos la mirada en el futuro que está por llegar. Doce campanadas doce uvas que cuando las tomo al son de la campana les doy el nombre de cada uno de los meses del calendario. Y al tomar la última y pensar en diciembre, el primer deseo que tengo en la mente es llegar nuevamente a él. De momento es obvio que se me ha cumplido hasta ahora, siempre. Y mientras tarde en llegar el año que sea la excepción y no se cumpla, todos los demás deseos que se pueden tener pueden ser realidad. Se abre otra oportunidad de nuevo para que se cumplan nuestros sueños. Otro paso más con el que nos podemos acercar a los objetivos y metas marcados, disfrutando de irlos contando .

Bienvenido sea el 2013