…por razones puramente personales, debido a su ubicación. 

Por encontrarse estos dos poblados a escasísimos kilómetros de los pueblos  que nacieron mis padres. De nacer mis padres en aquella época mi madre hubiese sido contestana, ciudadana de La Bastida de les Alcusses y mi padre edetano. 

Esta analogía me permite comparar como vivían los primeros moradores de ambos lugares cuando construyeron los poblados por primera vez, con veinticinco siglos más tarde, el de mis padres como si de los mismos poblados y pobladores se tratara. Como aquellos primeros asentamientos desembocarán en sociedades verdaderamente complejas, con humanos de todas partes pero siempre compartiendo un mismo lugar, un mismo paisaje, un mismo viento.  

En esa etapa de tiempo los iberos fueros los primeros en decir «somos de aquí, nacimos aquí, en este pueblo». Con los asentamientos de estos primeros humados iban dejando atrás en estas latitudes la vida nómada y en cuevas, para construir casas. Dándole un sentido a la palabra hogar. Al margen de la caza, viviendo de la agricultura y la ganadería.  Formando las primeras comunidades establecidas siempre en un mismo punto.

El perfil de las montañas, sus laderas y valles poco a variado en todo este largo tiempo, de igual modo las estaciones del año siguen marcando el ritmo de las cosechas bajo un similar clima. Durante el día se puede apreciar un espléndido paisaje a la lontananza cubierto con los ilimitados contraste que el cielo ofrece. Que lo vieron ellos y lo vieron también mis padres.