CÓMO NOS CONTAMOS

22 Dic. 2015

De ahora en adelante se va a hablar mucho de la ley electoral. Desde la actual ley D´Hont hasta una ley electoral de circunscripción única que para mí puede ser la mayor expresión de democracia para una Nación.

Una sola circunscripción nos llevaría a ver un país entero, completo en su conjunto, y no de una manera provinciana como es la actual, arcaica, que asienta valores regionalistas para un gobierno de índole nacional. Tal vez, con este sistema, no estaría de más una segunda Cámara, donde se vean y protejan valores territoriales ante decisiones de la primera cámara. Ese ha sido el papel de nuestro Senado que nunca ha funcionado.

Ahora bien, estamos dispuestos a enfocar este planteamiento, dos cámaras, siempre que hablemos de democracia porque el objetivo final es crear una sola Europa, no una Europa de naciones. Estamos dispuestos a que nuestros votos como españoles, algo más de cuarenta millones, estén al mismo nivel que los ochenta millones de Alemania, Francia sesenta y seis millones o Italia con sus cincuenta y nueve millones, entre otros.

Así sería proporcional a la población y cada voto tendría el mismo peso en la construcción de un parlamento que mostrase su opinión como población, si bien una segunda lectura en una cámara que analice los problemas territoriales de la decisión de la primera cámara haría equilibrar las cosas. Porque hay decisiones que si bien son la opción de la mayoría, si a ti te pilla al lado de lo que sea, algo más tienes que poder decir.

Por el momento este sistema no lo tenemos, que por otra parte a mí no me importaría probar, si bien primero en España, una sola circunscripción, y de funcionar bien, llegado el momento, por qué no también para el congreso Europeo, señal que seríamos un solo pueblo.

Lo importante es contarnos de alguna manera y votar. Ejemplo de ello son la Naciones Unidas. Cómo nos contamos para tomar decisiones de naciones entre naciones revela el importante peso que tienen los países que la crearon a raíz de la segunda guerra mundial. Se hacen votaciones y luego existe el poder de veto. Un sistema ‘democrático’ para un planeta que la mayor población de su gente no elige libremente a sus líderes políticos, pero algo había que hacer. Hay muchas maneras de contarnos.